Que sepas que te hicimos caso.
Quedamos, salimos y nos reímos un montón recordando miles de anécdotas. Creo que hablo por los demás si digo que nos parece que no te hayas ido. Hasta el último momento tuviste esa gran personalidad que te caracteriza.
Serra encontró la palabra que mejor te define. Auténtico.
Los que te conocemos entendemos lo grande que es esa palabra. Con tu inmensa naturalidad nos transmites una manera de ver la vida que no esta condicionada por el que dirán. Vivir intensamente sin las cadenas de lo políticamente correcto.
Entre los miles de recuerdos encontré un dibujo de Serra que lo demuestra, lo hizo cuando Rodés se iba de Erasmus a Francia. Sólo recordar ese look en la Facultad de Economía me muero de la risa. Peinado mohicano, chaleco a rombos y los pantalones asiáticos más extraños que he visto jamás.
Aún me cuesta hablar en pasado. Es la costumbre de siempre contar anécdotas tuyas a otros amigos… Te veré siempre por el retrovisor en Torremolinos, pediremos siempre que nos pongan Eye of the Tiger, el craneo perfecto y los pezones terribles. Queda pendiente el Kit Kat.
Seremos siempre los 5.
Hasta siempre G!
