Antes de empezar os aviso que cualquier parecido con la realidad quizás no es pura coincidencia. Una vez alguien me dijo:
«Albert, tengo la sensación que en mi empresa se premia la incompetencia.»
Aunque quien me lo preguntó desconocía el Principio de Dilbert o el Principio de Peter, había identificado un error sistémico de las organizaciones jerárquicas.
El principio de Peter trata sobre cómo las empresas usan los ascensos como forma de recompensar a los empleados que demuestran ser competentes en sus puestos actuales, afirmando que debido a esta práctica, un empleado competente terminará siendo ascendido a un puesto en el que será incompetente, y donde permanecerá.
El principio de Dilbert indica que los empleados incompetentes son ascendidos intencionadamente para evitar que produzcan daños (como reducir la calidad del producto, ofender a los clientes, a los empleados, etcétera). Sin embargo contempla que en determinadas situaciones, los puestos superiores de una organización pueden tener muy poca relevancia en la producción real y que la mayoría del trabajo productivo y real en una compañía se hace por personas de la parte baja de la escala de poder.
Guy Kawasaki de Apple Computer dijo:
«Hay dos tipos de compañías, las que reconocen que son exactamente como la de Dilbert y las que también lo son pero aún no lo saben.»
El principio de Peter es inevitable y, en la mayoría de los casos, cualquier intervención externa lo único que hace es acelerar el proceso por el cual un empleado acaba en su puesto de incompetencia.
Es también posible ver ambos principios simultáneamente en una misma organización.
Sólo existe una excepción a ese principio general, el de los excepcionalmente competentes, estos por regla general logran abrirse paso gracias a su valía pero por regla general no lo hacen en la empresa inicial sino pasando a otras empresas de las que reciben distintas y mejores ofertas.
¿Vosotros que pensáis? ¿Alguna coincidencia con vuestra experiencia laboral?